No se puede medir la felicidad. No existe un instrumento que tenga la capacidad de indicar cuánta alegría sentimos. Tal ocurre con el amor y otras emociones. Todos podemos saber qué sentimos, aunque la cantidad realmente no importe. Muchas corrientes humanas han definido el asunto sentimental, y diariamente cualquier persona solo desea ser feliz.
¿Qué ocurre con nuestro organismo cuando nos invade la sensación de la felicidad? De acuerdo a la libertad que le imprima cada persona, pueden surgir gritos, saltos, lágrimas, abrazos o sencillamente una sonrisa. Veamos que opinan algunas investigaciones que llevan décadas de estudios a manos de neurocientíficos y endocrinólogos.
LOS 4 INGREDIENTES DE LA FELICIDAD
Estas 4 sustancias son segregadas por el cuerpo y tienen responsabilidad sobre la felicidad. Estas son la oxitocina, dopamina, serotonina y endorfina.
La oxitocina es conocida como la hormona del abrazo y los vínculos emocionales, ya que está relacionada con los apegos y la maternidad. Esta sustancia está vinculada con la reproducción y la protección a la familia.
La dopamina está asociada al amor y a la lujuria pero también influye en las adicciones, es decir que su compromiso es amplio. Cuando esta sustancia esta baja, las personas no desean trabajar en ningún proyecto. El nivel de desánimo puede evitar que se concreten las actividades.
La serotonina se produce cuando las personas se sienten importantes o cuando logran el reconocimiento del otro. Por esta razón al estar solos, se sienten inundados de soledad y tienden a sufrir de depresión. La biología psiquiátrica ha llevado a sus mayores índices el uso de medicina serotoninergica en pacientes con estos problemas, complementando su función natural.
Las endorfinas fueron descubiertas hace 40 años y de acuerdo al escritor Breuning, estas son “la breve euforia que enmascara el dolor”. Ver películas tristes y comer picante, activan las endorfinas en el cuerpo. En el caso de las películas, el organismo libera mayores cantidades de endorfinas para no descompensarse en la tristeza. Y el picante contiene unas especies de opiáceos naturales.
La felicidad debe ser parte de nosotros cada día. Conozcamos cómo funciona el cuerpo ante las emociones. Vea “Cómo controlar la hormona de la tristeza”.