La felicidad se produce dentro de nosotros. Aunque no lo crea, gracias a la acción de una hormona y la combinación con otro ingrediente, se genera satisfacción en nuestro cuerpo. La serotonina es ese neurotransmisor producido en nuestro cerebro y en el intestino, su función es conectar las neuronas y hacer funcionar al sistema nervioso.
La felicidad está en nuestro interior. Y para disfrutarla, no necesitamos de otros para estar contentos, pero si requerimos de ciertas condiciones para que se completen los procesos. Debemos mantener arriba los niveles de serotonina y consumir alimentos ricos en triptófano para complementar su acción.
El sistema nervioso presente en todos nuestros movimientos, también se afecta con la serotonina baja. Bien sea por sensación de bienestar, relajación, felicidad o por salud, debemos cuidar la acción de esta hormona que define parte de nuestros comportamientos.
CÓMO DISMINUYE LA SEROTONINA EN EL CUERPO
El estrés encabeza esta lista de razones. Llevar una vida agitada, no hacer ejercicios, tener una alimentación deficiente en triptófanos y la falta de ejercicios físicos, disminuyen la producción de esta sustancia. Este bajón hormonal produce desanimo. Es momento de mejorarla.
Realice algunos cambios. Sigamos la tendencia de la vida saludable. Rutinas de ejercicios, Yoga, respiración y relajación, salidas y paseos, nuevas proyecciones, entre otros. Practicar la calma le da la oportunidad de pensar, disminuye los niveles de estrés, produce mejor dormir y disminuye las dependencias físicas y emocionales.
Hágase amigo de estos alimentos. El triptófano es un aminoácido presente en: Productos lácteos, chocolate negro, remolacha, apio, zanahoria, brócoli, frutos secos, semillas de sésamo y calabaza. Vea “Ya no tendrá que tirar las pipas de calabaza”.
Carne de pollo y pavo, aguacate, cereales integrales, dátiles, garbanzos, soja, lenteja, espinaca, alga espirulina, brócoli, pescado azul y arroz integral. Incremente la ingesta de alimentos ricos en ácidos grasos y Omega 3.
Evite comer. Carbohidratos simples como pan blanco, azúcar refinado, arroz y pastas que no sean integrales. El café, té, refrescos o bebidas energéticas con altos niveles de cafeína. Estos segregan cortisol y adrenalina, lo cual es contrario a la serotonina.
Aproveche los beneficios del día y de la noche. La luz solar y el calor que produce más una dieta balanceada, incrementan los niveles de vitamina D en el cuerpo. Esta también influye en la producción de serotonina. Así mismo dormir bien, ha mostrado importantes mejoras para esta hormona.