Si alguna vez se ha sentido abrumado por el impago de un préstamo o el vencimiento de las facturas de la tarjeta de crédito, no es ni mucho menos el único. Muchas personas tienen esta conducta y se encuentran en números rojos en su presupuesto mensual como consecuencia de gastar más de la cuenta.
La gente tiene muchas razones diferentes para gastar más de la cuenta, así que el primer paso para encontrar una solución es conocerse a uno mismo. Averigüe qué hábitos le llevan a gastar más de la cuenta y, a continuación, tome las riendas de sus gastos con un plan para acabar con esos malos hábitos. El camino hacia la eliminación de un hábito puede ser largo, pero si se mantiene a pesar de los contratiempos, puede encontrar el camino de vuelta a un presupuesto equilibrado.
He aquí algunas de las conductas de gasto excesivo más comunes y cómo acabar con ellos.
Conducta de gasto excesivo nº 1: Comprar artículos que realmente no necesitas.
Solución: Buscar ofertas al comprar es una gran idea si quieres ahorrar dinero. Pero si te conviertes en un cazador compulsivo de ofertas, puede llegar a ser un gran problema. La clave está en comprar solo lo necesario. Puede que te ahorres algo de dinero cuando compras una ganga, pero no es realmente una ganga si te gastas el dinero en algo que no ibas a comprar en primer lugar. Intenta hacer una lista de las cosas esenciales que necesitas comprar cada mes y no te salgas de esa lista, por muy tentadoras que parezcan las gangas.
Conducta de gasto excesivo nº 2: Salir a comer fuera con demasiada frecuencia
Solución: No importa cómo lo mire, comprar comida en un restaurante, pedir comida para llevar o visitar una cadena de comida rápida es caro, y esas cuentas se acumulan rápidamente. Cocinar en casa y hacer la compra de forma inteligente puede ahorrarte cientos de euros al mes. Intenta crear un plan de comidas para la semana, comprar alimentos de acuerdo con él y asegurarte de cumplirlo.
Conducta de gasto excesivo nº 3: Comprar regalos extravagantes
Solución: La generosidad es una cualidad maravillosa, pero puede dar lugar a gastos elevados e innecesarios. Márcate un presupuesto razonable cuando compres regalos y no te salgas de él. De todos modos, tus seres queridos apreciarán más la intención del regalo que su precio. Ellos ya reconocen tu generosidad de espíritu, así que no te salgas del presupuesto.
Conducta de gasto excesivo nº 4: Comprar para levantar el ánimo
Solución: Ser adicto a las compras es un problema muy real. Sustituye tu terapia de compras por una actividad más económica cuando te sientas mal. Prueba a salir de excursión, leer un buen libro o ver un maratón de tu programa de televisión favorito. Todas estas actividades harán mucho menos daño a tu cartera cuando necesites un estímulo.
Conducta de gasto excesivo nº 5: Compras impulsivas
Solución: Las personas propensas a comprar por impulso saben que es un hábito realmente difícil de abandonar. Pero no temas, ¡se puede conseguir! Algunas estrategias son elaborar un plan financiero, dejar las tarjetas de crédito en casa cuando se va de compras, escribir los objetivos financieros y planificar las compras con antelación. Recuerda que las compras impulsivas tienen sus raíces en tu psique, por lo que puede ayudarte examinar tus pensamientos y sentimientos sobre las compras.
Conducta de gasto excesivo nº 6: Pagar por servicios o suscripciones que no se utilizan
Solución: Es tan fácil pasar por alto esa suscripción al gimnasio que no usas y prometerte a ti mismo que algún día la usarás. Así que tienes que seguir pagándola, ¿verdad? Error: Es hora de ser realista sobre tus suscripciones mensuales y evaluar cuánto las valoras o utilizas. Esto incluye suscripciones a clubes, revistas, cajas de botín y mucho más. Las suscripciones pueden ser una verdadera sanguijuela para tu presupuesto mensual, así que asegúrate de eliminarlas y deja de tirar el dinero cada mes.
La conducta de gasto excesivo es un problema común que puede afectar negativamente nuestra salud financiera. Sin embargo, existen soluciones para controlar y superar esta conducta. Es importante educarnos financieramente, establecer un presupuesto realista, identificar y reducir gastos innecesarios, y buscar ayuda profesional si es necesario. Con determinación y disciplina, podemos cambiar nuestros hábitos de gasto y lograr una mejor administración de nuestro dinero. Recordemos que la clave está en encontrar un equilibrio entre disfrutar de nuestras necesidades y deseos, y mantener una buena salud financiera a largo plazo. Puedes visitar otro de nuestros artículos “Errores presupuestarios que comete el novato´´.
