A pesar de que los mercados están bien abastecidos de frutas y verduras, se ha mantenido la cultura del huerto en casa. Los abuelos, generaron esta costumbre y dieron a conocer las ventajas de cultivar, dentro de las que se encuentran el ahorro y la sana alimentación.
Tener un huerto en casa no sólo proporciona alimentación, sino que enseña otros aspectos como: El entendimiento de la naturaleza, sus etapas y virtudes. Nos muestra el trabajo que realizan hoy los agricultores, que no necesitan máquinas ni herramientas sofisticadas para lograr sus cultivos.
La educación ambiental a los niños, es más sencilla a través de un huerto en casa. La alimentación de la planta a la boca, es sin duda maravillosa. Saber que se va a consumir un producto que se vio nacer y crecer, sin pesticidas ni otros químicos. Todas estas razones entre otras, nos indican que cultivar seguirá siendo beneficioso para el ahorro y para la salud.
CÓMO INICIAR EL HUERTO EN CASA
Las casas con jardines parecen ofrecer todas las facilidades para el cultivo. Sea esta su realidad o cualquier otra, no será impedimento para realizar su huerto. Los balcones, jardineras, ventanas, patios traseros o al frente, terrazas o simples envases para cultivos, pueden convertirse en los mejores recursos. Sólo deberá tener luz directa, ya que el sol cumple funciones vitales.
Considere una toma de agua cerca, y que la lluvia pueda regar. El agua es otro factor que determina la vida de los cultivos. Los sistemas de riego pueden ser manuales o con aspersores que de manera sutil distribuyan el agua. Lo importante es no excederse en líquidos, para no dañar los procesos.
Si desea sembrar tubérculos, tenga en cuenta que necesitará profundidad para su desarrollo. Si no lo tiene, elija las hortalizas, tales como el ajo, el rábano, la lechuga, los pepinos, y otros que no lleguen a alcanzar grandes tamaños, como la sandía.
La composta casera o el Vermicompost, garantiza la nutrición de la tierra. Este se logra con la ingesta y residuo de la lombriz de California. Cualquiera que elija, le dará nutrientes a sus plantas y le mantendrá una temperatura adecuada al cultivo. Si desea aprender a preparar este nutriente sin gastar un euro, vea este enlace “Elabore fertilizantes para sus plantas”.
Una vez que tenga listo el fertilizante, mézclelo con la tierra dentro de sus envases o directamente en el suelo. Remueva bien la superficie para que se integren completamente y proceda a sembrar.