Es sencillo imaginarnos un cerebro ejercitándose con álgebra y otras operaciones matemáticas. Pero hoy veremos cuál es la actividad física capaz de brindarle excelentes consecuencias al cerebro. El deterioro cerebral se da como resultado de varios factores. Vea ¨ Hábitos que ayudan a prevenir el Alzheimer¨.
Mientras ocurre el envejecimiento, el cerebro va perdiendo sus facultades cognitivas y esa es una de las primeras muestras de que el Alzheimer acecha. La Universidad de Giorgia y otras investigaciones, han colocado un grano de arena en este mar dando respuestas a las interrogantes que se generan.
CUÁL EJERCICIO FAVORECE AL CEREBRO
En la edad en que las personas quieren estar más tranquilas, es cuando deben iniciar rutinas de movimientos. Marissa Gogniat, investigadora, afirma que mientras más movimientos y pasos se den en la edad adulta, el cerebro se mantendrá más saludable. De acuerdo a este hallazgo, el secreto es caminar.
La Sport Sciences for Healt publicó un estudio que se realizó en adultos mayores, a los cuales se les hizo un seguimiento de sus actividades. Al realizar ejercicios, se evaluaron sus funciones cerebrales y el estado físico de acuerdo a la actividad. El funcionamiento cognitivo atrajo la atención de acuerdo al número de pasos dados.
Una caminata de seis minutos fue suficiente para medir a través de resonancias magnéticas, cómo funciona el cerebro en el área del conocimiento. Esta medida mejoró en caminatas más rápidas, pero incluso las personas de caminar más despacio mostraron beneficios.
REDES CEREBRALES CONECTADAS
El movimiento físico activa las conexiones cerebrales a través de sus redes. Estas redes se conectan y transmiten información interna cuando las tareas se activan en el cuerpo. Hay actividad cerebral para el reposo y para la actividad, las cuales se alternan cuando la persona está en movimiento o deja de hacerlo.
Gracias a estas redes afirma la investigadora Gogniat, el cerebro puede distinguir entre la realización de tareas o no, al hacerlo se convierte en claves para garantizar las sencillas actividades como recordar y tener autocontrol. Este es el primer estudio de otros que pudieran realizarse, pero en él se evidenció el beneficio que ofrece caminar 6 minutos al día.
El movimiento es necesario. Incluso en redes cerebrales donde las señales no llegan adecuadamente, se notaron mejorías. No se requiere de actividades pesadas o exhaustas, sólo se trata de dar pasos y lograr completar este pequeño tiempo de seis minutos.