Las estafas financieras suelen consistir en que una empresa ofrece oportunidades ilegítimas. Estas oportunidades parecen reales, pero en realidad son falsas o ilegales, diseñadas para que usted entregue su dinero o sus datos personales. Un estafador puede hacerse pasar por un vendedor de puerta en puerta, o incluso puede ser alguien de quien nunca has oído hablar, que piratea silenciosamente tu banca online o lee tus extractos bancarios para robarte la identidad.
Pero no se preocupe: le detallamos algunas de las estafas financieras más comunes que debe conocer. A continuación le explicamos en qué consisten y algunos consejos para evitar caer en ellas…
Correos electrónicos falsos en los que te dicen que tienes que verificar tus datos.
Ten cuidado con los correos electrónicos de estafadores que se hacen pasar por organizaciones o tu proveedor de correo electrónico. Los correos pueden parecer auténticos, pero a menudo proceden de estafadores que quieren que les facilites tu información de seguridad “verificando de nuevo” tus datos.
Para ir sobre seguro, busca en Google los datos de contacto oficiales de la organización y pregunta si realmente necesitas verificar algo. Para detectar un mensaje falso, busca faltas de ortografía y errores gramaticales, direcciones que no parezcan lo bastante “oficiales” o introducciones como “Estimado señor/señora”. Las empresas auténticas conocen tu nombre y querrán asegurarte que son ellas las que se ponen en contacto contigo.
Correos electrónicos, mensajes de texto o cartas pidiéndole su PIN, datos de bollería en línea o contraseñas.
Además, tu banco nunca te pedirá que le digas tu contraseña o número PIN. Nunca te pedirán que les envíes información personal o bancaria por correo electrónico o SMS, ni te enviarán por correo electrónico un enlace a una página en la que se te pida que introduzcas tus datos de acceso a la banca electrónica. No te pedirán que realices una operación de prueba por Internet ni te prestarán servicios bancarios a través de una aplicación que no sea la oficial.
Evita este tipo de estafas poniendo en duda la autenticidad de cualquier correo electrónico, mensaje de texto o carta que diga ser de tu banco y te pida que hagas alguna de estas cosas. Busca los datos de contacto oficiales del banco o, mejor aún, visita tu sucursal en persona y resuelve cualquier problema cara a cara.
Sea inteligente con las redes sociales
Los estafadores pueden averiguar valiosa información personal sobre usted y su familia utilizando sus perfiles en las redes sociales.
Sea inteligente con lo que publica y con sus contraseñas. Considere la posibilidad de hacer privadas sus cuentas en las redes sociales, actualice sus datos de acceso con regularidad e intente no utilizar la misma contraseña para todas las cuentas que posea: utilizar la misma en todas partes aumenta la posibilidad de que alguien pueda acceder a varias cuentas que le pertenezcan.
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