Los seres humanos por naturaleza tenemos la necesidad de comunicarnos. Y la interacción entre amigas es una de las maneras que existen para drenar y mantener las relaciones sociales activas. Esta familiaridad entre ellas, es parte de un mecanismo creado por el cuerpo para aliviar el estrés, que se presenta en forma de necesidad y obliga a hacer una selección de la persona adecuada.
La interacción entre amigas está compuesta de varios factores que incluyen valores que no deben faltar a pesar de los cambios mundiales. La amistad, como primer ingrediente, la confianza que nos muestra ante el otro tal y como somos. La tolerancia, es quien ayuda a respetar sin juzgar, la familiaridad, es la que apoya la frase “más que amigos, como hermanos”.
LA INTERACCIÓN ENTRE AMIGAS ES SALUDABLE
A diario nos manejamos con una serie de situaciones externas o no, que se sumergen dentro de nuestras competencias. Es decir, que antes de darnos cuenta ya estamos queriendo ayudar a otros sin esperar nada a cambio. Es ahí cuando nos convertimos en ese apoyo humano que otro necesita. Pasa igual al revés, la vida nos permite contar con personas que nos tienden su mano.
Las amigas son ese primer botón para activar en caso de emergencia. Una llamada, un encuentro, un mensaje y hasta una seña le hace saber a la otra que algo está ocurriendo. Ese momento de “cuéntame”, tiene funciones hasta sanadoras. No se trata solo de soltar, que ya es bastante, sino de reconocer nuestra humanidad y saber que alguien nos escucha y nos hace soporte emocional.
Los años como buenos maestros nos enseña a ser selectivos, de esta forma se escoge a quién queremos tener al lado. Pero que bonito es cuando esta acción es recíproca, dos personas hacen clic al elegirse como amigas y deciden mantener con lealtad esta invaluable aceptación. Las verdaderas amistades pueden durar toda la vida sin necesitar una firma ni un contrato.
Si al día de hoy en su círculo social hay verdaderas amigas, trate de conservarlas y de darles el valor que tienen al ofrecer tan importante apoyo. Si no las tiene, empiece por ser usted la amiga de alguien, de esta forma se crearán vínculos afectivos a su alrededor.
Vea “Comunicación asertiva con adolescentes”, al final todo se trata de alimentar positivamente nuestro entorno.