El propóleo es una sustancia creada por las abejas. Ellas emplean más de 300 compuestos que existen en las resinas de las yemas de unas especies de árboles, ceras y saliva. Gracias a esta combinación, fabrican entre 300 gramos y 1 kilo de este increíble producto. Luego lo utilizan para que su panal no sea afectado por hongos, bacterias ni otros agentes patógenos.
El propóleo tiene historia. En la antigua Grecia aprovechaban sus propiedades regeneradoras para curar la piel y evitar infecciones y en Egipto se empleaba para embalsamar a los faraones. A finales del siglo XIX durante la guerra de los Boers, dice la historia que los soldados cuidaban sus heridas con esta sustancia para evitar infecciones y sanar más rápido.
La función de este producto en la colmena es adaptar la geometría cambiante de acuerdo a las condiciones climáticas. Las abejas cubren las celdas impermeabilizándolas y preparándolas antes de la postura de los huevos, evitando que se contaminen o se llenen de humedad.
Si un insecto o algún animal de mayor tamaño pudieran entrar a la colmena, no sólo moriría ante la defensa de las abejas. Ellas lo volvieran una momia con el propóleo al no poder sacarlo, de esta forma evitarían la descomposición, infecciones o reproducciones de bacterias.
EL PROPÓLEO Y LA SALUD
- Cicatriza y acelera los procesos de curación en heridas de la piel a nivel externo. Dentro de la boca ha mostrado mejorías con las afecciones que se producen por la candidiasis o úlceras bucales.
- En caso de quemaduras evita infecciones y acelera los procesos de regeneración de la dermis.
- Evita la aparición de caries y otras enfermedades e inflamaciones dentales.
- Es un potente antiinflamatorio y antioxidante, actuando sobre la renovación celular.
- Es antiviral, fluidificante y antibacterial de las secreciones nasales y bronquiales. Se emplea como tratamiento en procesos gripales, asmáticos y alérgicos.
Se estudia en la actualidad la acción del propóleo verde sobre la reducción significativa en casos de metástasis. De acuerdo a esta investigación, tiene la capacidad de aumentar los niveles de plaquetas y de células sanguíneas en pacientes que están recibiendo quimioterapias. Los hospitales en Japón han elegido esa sustancia para aplicar tratamientos a pacientes con cáncer.
Este propóleo verde es derivado de la planta Baccharis Dracunculifolia, y se estudia su acción sobre formaciones tumorales. Ante la espera de estos resultados, los investigadores recomiendan que no se sustituya el tratamiento médico por esta sustancia. La consulta con un especialista en el área de salud siempre debe ser la primera alternativa.
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