Los monederos digitales son una forma de acceder a tus tarjetas de crédito, cuentas bancarias, tarjetas de fidelización, abonos de transporte, tarjetas de embarque y otros tipos de tarjetas y abonos. Pero en lugar de vivir en su bolsillo, vive en el dispositivo que elija. Las carteras digitales se utilizan a través de un ordenador, un smartphone y permiten a los usuarios enviar y recibir dinero de familiares y amigos.
Cómo funcionan
El monedero digital que elija una persona suele depender del tipo de dispositivo que utilice. Los que tienen teléfonos Apple son más propensos a elegir Apple Pay, mientras que los propietarios de teléfonos Android tienden a utilizar Google Pay como su aplicación de monedero. Sin embargo, muchas personas tienen más de un monedero digital.
Todos los monederos digitales funcionan básicamente igual. Cuando quiera utilizar la aplicación para pagar en persona, acerque el dispositivo al lector de tarjetas. Normalmente, el dispositivo confirmará su identidad mediante reconocimiento facial o pidiéndole que introduzca un código. A continuación, el monedero digital transmite su información al procesador de pagos. Los pagos en línea con monederos digitales funcionan de la misma manera. En “método de pago”, elija su monedero y, a continuación, su teléfono confirmará su identidad antes de completar la transacción.
¿Son seguras las carteras digitales?
La mayoría de los expertos coinciden en que las carteras digitales son más seguras que llevar las tarjetas de crédito (o peor aún, dinero en efectivo) en la cartera. Al fin y al cabo, los monederos digitales utilizan muchas capas de cifrado de datos, control y autenticación para proteger la información privada de los usuarios. La banca móvil suele ser más segura que la banca electrónica porque las entidades financieras dedican mucho tiempo y dinero a diseñar sus aplicaciones para que sean lo más seguras posible.
Los consumidores pueden tomar medidas para proteger aún más su información. Es importante optar siempre por la autenticación de dos o múltiples factores. Utiliza un código y tu huella dactilar o reconocimiento facial. No facilite nunca su contraseña o datos de acceso por teléfono o correo electrónico. Vigila tus transacciones: Puedes configurar tu monedero digital para que te envíen alertas sobre todas las transacciones o solo sobre las que superen determinados importes.
Los monederos digitales no son una propuesta única. Dónde gasta su dinero, qué tipo de teléfono tiene y cómo lleva su vida financiera son cuestiones que los consumidores deben plantearse a la hora de elegir un monedero digital. Puedes ver otro de nuestros artículos “Es posible ser adicto al móvil”.