Ahorrar dinero es una de las mejores prácticas financieras que podemos adoptar en nuestra vida diaria. Aunque a veces puede parecer difícil, existen pequeños consejos y hábitos que podemos implementar para lograrlo. En este artículo, te presentaré algunos consejos simples que te ayudarán a ahorrar dinero y a mejorar tu situación financiera a largo plazo. Con un poco de disciplina y compromiso, verás cómo esos pequeños ahorros se suman y te permiten alcanzar tus metas financieras.
Renegocie sus gastos fijos mensuales
Ya sabe cuánto gasta. Ahora es el momento de recortar esos gastos. Una forma de hacerlo es examinar detenidamente los gastos fijos mensuales y renegociar con los proveedores. Aunque no parezca posible, hacer estos pequeños detalles de reducir facturas como el contrato de telefonía móvil o el paquete de televisión, en realidad es más factible de lo que puede parecer en un principio. Además, puede marcar una diferencia significativa en tus objetivos de ahorro.
Por ejemplo, la factura del móvil. Por ejemplo, pagar 35 euros en lugar de 50 cada mes no parece mucho a primera vista, pero esa diferencia mensual de 15 euros equivale a 180 euros al año, y eso sí que marca la diferencia cuando intentas ahorrar dinero. Te ven como un flujo de efectivo constante una vez que te han atado a un contrato. Por eso, si les dices que estás pensando en cambiar de proveedor, les llamará rápidamente la atención. Sobre todo si puedes demostrarles que otro proveedor ofrece el mismo contrato a un precio mucho más competitivo. Para evitar que te vayas, la mayoría de las veces revisarán tu contrato actual y bajarán el precio mensual.
Lo mismo ocurre con otras facturas mensuales fijas, que pueden negociarse. Si te rebajan tres o cuatro, la diferencia es enorme.
Abandonar facturas innecesarias
La hipoteca o el alquiler, el gas, la electricidad, los impuestos municipales, etc. Hay ciertas facturas que no puede evitar. Sin embargo, hay otras tantas facturas fijas que puedes eliminar por completo de tu presupuesto. Ahora bien, esto no significa que tengas que sacrificar tus lujos. No tiene por qué limitarse a usar el teléfono de casa o a “tomar prestado” el wifi del vecino.
De hecho, es probable que haya varias facturas que puedas cancelar sin que ello afecte a tu vida cotidiana. Por ejemplo, la suscripción a la televisión por cable o satélite. Si tienes este tipo de abono, ¿cuánto le sacas hoy en día? Con la prevalencia de los servicios de streaming, la respuesta probablemente sea: “No mucho”, lo que la convierte en la principal candidata a ser eliminada de tu lista de gastos.
Hablando de Netflix, Disney+ y Amazon Prime, y con lo fácil que es entrar y salir de estos servicios de streaming, no sientas la necesidad de quedarte con tus suscripciones porque sí. Lo mismo puede decirse de otros servicios de suscripción en línea.
¿Estás abonado a un gimnasio? Esta es otra factura que puede considerarse innecesaria. Por supuesto, no tienes por qué sacrificar tu forma física. Puedes planificar tus propios entrenamientos en casa, unirte a grupos deportivos locales, hacer un Parkrun semanal, etc.
Ve al supermercado con inteligencia
Es fácil que una familia gaste más de 100 euros a la semana en comestibles. Eso supone 5.200 euros al año. Sin embargo, no hace falta demasiado esfuerzo para reducir significativamente esta factura.
Un paso importante que hay que dar es olvidarse en general de los platos precocinados y los productos de marca. Si cocinas tus propios platos, puedes ahorrar mucho dinero y, al mismo tiempo, disfrutar de alimentos frescos y de calidad. Además, si crees que no tienes tiempo suficiente para cocinar, existen innumerables recetas en las que solo estarás en la cocina 20 minutos o menos. Cuando cocines, planificar tus comidas es vital, ya que te facilitará aprovechar al máximo tus ingredientes.
Otra estrategia es menos planificación y más espontaneidad. Consiste en comprar los alimentos que pronto estarán caducados cuando estén rebajados en los supermercados. Si eliges el momento adecuado, puedes comprar alimentos y bebidas cuyo precio haya bajado más de un 90%.
En resumen, ahorrar dinero no tiene por qué ser una tarea difícil si adoptamos pequeños cambios en nuestra vida diaria. Algunas acciones simples, como elaborar un presupuesto, comparar precios antes de hacer compras, evitar gastos innecesarios y buscar ofertas, pueden marcar una gran diferencia en nuestras finanzas a largo plazo. Al implementar estos consejos, estaremos dando pasos importantes hacia la construcción de un futuro financiero más estable y seguro. Recuerda que cada pequeño ahorro cuenta, y con el tiempo, verás cómo esos pequeños esfuerzos se traducen en un ahorro significativo. Puedes visitar otro de nuestro artículo “Plan para ahorrar dinero en 2024´´.