La industria textil ha sido por décadas una de las más contaminantes del planeta. La utilización constante de fibras naturales como lana y algodón, requieren de siembras forzadas con químicos y fertilizantes, para que las producciones de prendas de vestir no se detengan.
Los tejidos sintéticos, también son muy demandados en la industria textil, además de ser derivados del petróleo, requieren grandes cantidades de agua para su producción. Se vierten químicos tóxicos y blanqueamientos a las fibras, que son los que aportan esos acabados finales a las prendas de vestir. Estas son razones suficientes para no tirar la ropa usada.
IDEAS PARA RECICLAR LAS PRENDAS DE VESTIR
De vestido a falda. Los vestidos por lo general son prendas de pocos usos, por ser vistosos y una sola prenda, ya no se quieren repetir. Cortar la parte superior y dejarlo como falda, es una de las más comunes. Una falda podrá combinarse con diversas blusas y calzados.
El pantalón ahora es un short. Los vaqueros o jeans desgastados, son ideales para transformarlos en shorts. Fue tendencia hace años, y hoy continúa vigente. Generan tanta comodidad que se pueden utilizar en cualquier paseo. Son aliados en las altas temperaturas y en verano nunca estarán de más.
La franela pasa a franelilla. Esa franela que se ha usado tantas veces, es momento de cortar sus mangas y transformarla en franelilla.
Era una camisa. Las camisas de mangas largas sufren desgastes en los puños y en el doblez del cuello. Las partes delanteras y traseras pueden estar intactas y son ideales para elaborar un vestido o una prenda a los pequeños de la casa. Incluso las mascotas, se pueden beneficiar de estas prendas.
Renueve las prendas de algodón. Esas prendas de algodón, suaves y elásticas, son ideales para elaborar cojines. Se pueden hacer en distintas formas, estrellas, corazones, lazos, redondos, rectangulares o cuadrados. El relleno puede contener los restos de la prenda que se utilice.
Elabore sus bolsas para compras. Las prendas de vestir sufren desgastes donde menos lo imaginamos. Sus partes buenas, pueden emplearse para fabricar bolsas útiles para ir a hacer compras. Es otra manera de cuidar el planeta, desechando completamente las bolsas plásticas.
Sus sábanas viejas, generan nuevas. El desgaste de las sábanas se produce por lo general en el centro. Es por ello que sus partes sanas se pueden cortar y unir en cuadros, para crear una nueva o hacer un edredón. Los restos de las sábanas, servirán como relleno de esta nueva pieza y evitará gastar en nuevas fibras.
El ahorro se puede practicar de múltiples formas, si desea ver otra, consulte este enlace “Bolsos hechos a mano”.