Las almendras son los frutos de los almendros y se les conoce como “fruto seco” al igual que las nueces, pistachos, piñones, anacardos y avellanas. Estos se caracterizan por su bajo contenido de agua y ser altos en grasas que bien acompañan la salud.
Las almendras son de la familia de los melocotones y las ciruelas, conservando cierto parecido mientras se encuentran enteras en el árbol. En este punto mantienen la cascara exterior redondeada, mientras su concha interna es marrón y más dura cubriendo a la almendra, que es su semilla interior.
LAS POPULARES ALMENDRAS
Es común encontrar este fruto en cualquier receta, dulce o salada sabe acompañar por igual. Entera con la piel, tostada, en harina (sin gluten), fileteada y hasta envasada como leche. Al verlas servidas, tal vez desconocemos que existen de dos tipos, amargas y dulces. La apariencia exterior de ambas es igual, las diferencia su cáscara que en el caso de la amarga, es más dura.
A la hora de comerlas, las dulces se parecen más a ese agradable sabor que recordamos y que seguimos esperando al degustarlas. Pero ¿cuánta cantidad es suficiente para consumir sin excesos? Nutricionistas españoles hablan de 25 gramos por día, veamos las razones.
- El contenido en fibra en la almendra es superior al de los otros frutos secos.
- 25 gramos al día (sin cáscara) aportan 18% de la cantidad de fósforo recomendada por los expertos y 42% de vitamina E.
- Su contenido calórico es alto, es bajo en agua y abundante en grasas. Aporta proteínas vegetales e hidratos de carbono.
- Destaca por sus minerales, calcio, zinc, magnesio, hierro y potasio. También contiene roboflavina, niacina, tiamina, folatos, vitamina E y fósforo que se necesita para la formación de huesos y dientes. Así mismo el fósforo ayuda al cuerpo a producir proteínas para el crecimiento, la reparación de tejidos y células.
A la hora de elegir un fruto seco no dude al pensar en la almendra. Vea este enlace “Los dátiles son una fuente de energía” y complemente su nutrición.