La cocina por tradición está llena de grasas y aceites que dañan nuestro organismo. Cada día las dietas van dirigidas al menor consumo de grasas saturadas. Aprovechemos este espacio para ver cuáles son esas grasas que no debemos comer y cuáles no generan daños al corazón.
Las grasas sólidas o trans son las principales causantes de los desórdenes del corazón. Esto a su vez trae consecuencias a largo plazo que no queremos padecer. Pero ¿dónde se encuentran estas grasas? En mantequillas, margarinas, aceites hidrogenados, manteca de cerdo y aceites tropicales. Se recomienda el uso de grasas monoinsaturadas y poli insaturadas por ser más beneficiosas.
ACEITES SALUDABLES
La industria ha logrado la transformación de materias primas, en aceites que ofrecen mayores niveles de aceptación hacia lo saludable. Y en diversas presentaciones, hoy conseguimos en los mercados no sólo el emblemático aceite de oliva, que han denominado como uno de los grandes patrimonios alimentarios del mundo, sino otros conceptos bien aceptados en la cocina.
- Canola
- Maní
- Cártamo
- Soja
- Maíz
- Girasol
- Aguacate
- Semilla de uva
- Sésamo
- Germen de arroz
- Cilantro
- Orégano
- Linaza
- Nuez
- Argán
- Coco
Parece sorprendente, pero es una realidad. Nuestras compras se han limitado por años a incluir los mismos aceites y los sabores ya conocidos en nuestro carrito. Hoy es importante saber que muchos de estos aceites, no sólo ayudan en los procesos de cocción, sino que aportan beneficios adicionales a la salud.
El uso de aceite de Girasol es una manera de incluir vitamina E en nuestra dieta. Se debe usar frio, como aderezo. El de Argán, igual es rico en vitamina E y poliofenoles antioxidantes. El omega 3 está presente en el aceite de Nuez.
El de sésamo, incluido en platos orientales por preferencia, está cargado de vitamina E y Zinc. El aceite de lino o linaza tiene un alto contenido en Omega 3, y se utiliza en diversas preparaciones sin calentar.
A pesar de elegir aceites saludables, existen recomendaciones generales ante el uso de ellos. No reutilice aceites al momento de freír. Si el aceite cambia su olor, tampoco es adecuado su uso. Ese aspecto espeso cuando se ha almacenado un aceite usado, es perjudicial para la salud.
Cuidar la salud, es el primer paso para optimizar el presupuesto. No lleve a su cuerpo a depender de fármacos o exámenes médicos que arruinen su felicidad. Vea este enlace “El consumo del ajo mejora su salud” y conozca otras formas de cuidados.
