Comer arroz es igual a proporcionar grandes cantidades d energía a nuestro cuerpo. Está compuesto por almidones, nutrientes, fibra y agua capaz de hidratar mientras se disfruta de sus bajos niveles de grasas. Su bajo coste nos permite llevarlo a la mesa a diario y su sabor neutro, sirve de base para múltiples recetas.
A la hora de comer arroz tal vez no nos damos cuenta de lo afortunados que somos. Además de nutrirnos, nos previene enfermedades como la diarrea, diabetes, cáncer de colon, colesterol alto, fatiga e hipertensión. Y en el caso de la diarrea, al final les dejaré una receta para curarla sin tomar medicinas, tal como la hacía mi abuela.
COMER ARROZ ES UNA COSTUMBRE ANCESTRAL
Los orígenes del arroz se remontan al año 6.000 a.C. y en el 800 llega al Mediterráneo. Hoy es la comida más servida en más de la mitad del mundo, ubicándose dentro de los cereales con mayores nutrientes. De acuerdo a la opinión de los expertos, el arroz integral es mucho más beneficioso por su alto contenido en fibra y bajo índice glucémico.
Una de las grandes ventajas de comer arroz es que no contiene gluten, pudiendo ser consumido por personas celíacas. Los valores nutricionales que componen cada 100 gramos de arroz integral son:
- Fibra 3,5g
- Calorías 370
- Proteínas 7,9 g
- Acido fólico 20 mcg
- Hierro 1,5 mg
- Calcio 23 mg
- Magnesio 142 mg
- Fosforo 333 mg
- Manganeso 3,7 mg
- Potasio 223 mg
Receta de la abuela. Tostar ½ taza de arroz blanco en una cacerola de cocción (tostar sin quemar). Agregue agua suficiente para que se cocine hasta que quede muy suave. Obtendrá un líquido algo espeso y de color beige oscuro. Esa “agua de arroz” es el mejor remedio casero para curar la diarrea, problemas de gases y acidez estomacal.
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