Si está ocupado planificando su presupuesto, controlando sus hábitos de gasto o intentando ahorrar para algo grande, sin duda su mente está inundada de cifras. Pero, ¿cuáles son las cifras clave de su presupuesto? ¿Sabe en qué debería centrarse realmente?
Sus ingresos familiares
Estas cifras son las más importantes de todas. ¿Cuál es el salario de tu hogar después de impuestos y cotizaciones a la pensión? Estos son tus ingresos mensuales (o anuales). Cuando mires esta cifra, intenta adoptar una actitud financiera sana. En lugar de pensar: “Ojalá pudiera tener esa casa, ese coche o ropa de marca con mis ingresos”, intenta disciplinarte y pensar: ¿Cuál es la mejor casa, el mejor coche y la ropa de mayor calidad que me puedo comprar ahora mismo con mis ingresos?
Sus servicios y facturas relacionadas con la vivienda
El siguiente gasto más importante (y, por tanto, una cifra clave en tu presupuesto) es la cantidad que gastas en servicios públicos. Calcula lo que gastas en impuestos municipales, electricidad, gas, agua, internet, seguros del hogar y mantenimiento.
Sus domiciliaciones bancarias
Otra cifra clave que hay que tener en cuenta es el coste de las domiciliaciones bancarias. Esto incluye cosas como la licencia de televisión, el seguro del coche, los contratos de telefonía móvil, los paquetes de televisión, las suscripciones y cualquier otra cosa que tenga contratada y que salga de su cuenta bancaria cada mes.
Sus facturas de la compra
La factura mensual de la compra (incluidos los artículos de aseo y limpieza del hogar) es otra cifra que debes calcular. Márcate el objetivo de no hacer la compra más de una vez al mes; al cabo de unos meses, tendrás una idea clara de lo que te cuestan tus viajes al supermercado y podrás fijar con precisión una cifra a la que aspirar a la hora de presupuestar.
Sus ahorros
También es importante contar con un presupuesto para esas ocasiones imprevistas. Decide una cantidad para ahorrar cada mes e ingresa esa cifra en una cuenta aparte en cuanto te paguen todos los meses. Ten cuidado con dónde lo pones: algunas cuentas de ahorro restringen el acceso a tu dinero, así que asegúrate de que puedes prescindir de él u opta por una cuenta que sea flexible a la hora de retirar fondos.
Varios, vacaciones y celebraciones
Por último, date a ti mismo una parte de tus ingresos (puedes considerarlo como dinero de bolsillo, si quieres) para no vivir de cheque en cheque. Esta cantidad de dinero servirá para ropa nueva, cafés, comidas fuera, actividades de ocio, salidas al cine, etc., así como para celebraciones más importantes, como cumpleaños y gastos navideños.
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