Gestionar el dinero es una de las habilidades vitales más importantes que alguien puede tener y, por suerte, la vida cotidiana ofrece muchas oportunidades para modelar buenos hábitos de gestión del dinero. Actividades como hacer la compra o pasar por el banco son oportunidades para enseñar lecciones de la vida real. Recuerda compartir con tus hijos cuando estés pagando facturas en tu smartphone, tableta u ordenador. La mayoría de nosotros sabíamos que nuestros padres pagaban las facturas porque se sentaban en la mesa de la cocina con la chequera. Ahora, la mayoría de nosotros pagamos las facturas a través de aplicaciones en nuestros teléfonos, lo que es mucho más invisible.
Crea hábitos
Mesadas: Los niños que reciben mesadas aprenden habilidades valiosas que trasladan a la edad adulta. Así que decide cuánto dar y luego habla con tu hijo sobre los gastos que debe cubrir con ese dinero. A medida que crecen, la paga debe aumentar, pero también deben aumentar las cosas que el niño debe pagar con ese dinero.
Compara precios: Enseñar lecciones a tus hijos los ayuda a ser buenos compradores y es una parte esencial de enseñarles a ser buenos con el dinero. Así, en la tienda de comestibles, averigua si comprar cebollas a granel o individualmente ahorra más dinero. Compre pañuelos de papel de marca una semana y de marca genérica la siguiente, y después discuta con su hijo si la diferencia de calidad merece la pena por el coste adicional.
Jugar a la Bolsa: A los niños les gusta especialmente este juego cuando se incluyen acciones de sus empresas favoritas, como Disney o Nike. Haz que cada miembro de tu familia elija una acción. Dedica un tiempo predeterminado a seguir las acciones y a controlar su evolución. Cada vez que juegues, añade un nuevo nivel de análisis. Pronto sus hijos estarán eligiendo acciones basándose en el rendimiento de las mismas en lugar de basarse en su amor por el producto. Sus hijos trasladarán sus conocimientos sobre el mercado de valores a su vida adulta.
En resumen, la gestión del dinero es una habilidad vital que todos debemos aprender y enseñar a nuestros hijos. Aprovechar las oportunidades diarias para modelar buenos hábitos financieros y compartir nuestras propias experiencias puede ayudar a los niños a desarrollar una base sólida en la gestión del dinero. Puedes ver otro de nuestros artículos “métodos divertidos para ahorrar dinero´´.
